Bienvenido al primer Blog sobre Economía Forense en Español

Blog: www.economiaforense.org
Contacto: José Antonio Avellaneda

Bienvenido a este proyecto de Blog que pretende desarrollar conceptos relacionados con la prueba pericial contable y económica en un intento de acercarlos al profesionales que los tiene que utilizar pero tiene una formación específica distinta. También es un cuaderno de bitácora sobre economía para no economistas y auditoría para no auditores.

¿Qué significa economía forense?

NOTA: Pásate por El Nanoeconomista y encontraras otras cuestiones interesantes relacionadas con la economía.

jueves, 24 de julio de 2008

Estabilizando a la economía

Mucha gente se pregunta si el actual gobierno de Rodríguez Zapatero podrá sacar adelante al país un momento de crisis sin - precedentes recientes - como el que nos encontramos.


Medidas como la de los cuatrocientos euros, que tanto cuesta de explicar a empresarios y trabajadores, pueden ayudar a ganar unas elecciones pero no van más allá.


No cabe duda de que tenemos en mente – aunque con muchos matices – el frenazo del noventa y dos. Pero, en cualquier cado, aquella fue una crisis muy distinta a la actual puesto que España tenía herramientas y se pudieron hacer cosas (por ejemplo devaluar la peseta - mejor dicho adaptarla a su valor real – que hoy en día) que dentro del Euro y bajo la supervisión del Banco Central Europeo, no son posibles.


Septiembre de 1992 nos puso en nuestro sitio dentro de ese escenario que es el mundo mundial, y puso de manifiesto que en España había cosas que no se estaban haciendo bien: inflaciones elevadas, baja competitividad, desequilibrio exterior, debilidad financiera de empresas y hogares.


Hace muchos años – y no recuerdo cuantos – que sigo los encierros sanfermineros de Pamplona. No me considero un seguidor, ni siquiera como aficionado, del mundo de los toros pero si que creo que soy encierrófilo (si me permiten el neologismo).


Una vez finalizado en encierro después de esos aproximadamente tres minutos de infarto, y cuando aún no se ha desmontado el vallado (tablones de madera que sirven para encerrar a toros y corredores), ya han entrado los integrantes del servicio de asistencias de la Cruz Roja para atender a los muchos contusionados y heridos, lógicamente algunos por asta de toro.


Resulta curioso y Javier Solano, el comentarista oficial de TVE, siempre señala que “una vez se hace necesaria la atención de un herido lo más importante, mucho más que trasladarlo rápidamente al hospital, es estabilizarlo”. Es más importante que se estabilicen las constantes vitales del accidentado (supongo que se le pondrá suero, antibióticos, etc.), y aunque el traslado se demore un cuarto de hora, que salir corriendo hacia los quirófanos.


En mi opinión – claro está - actualmente se está estabilizando a la economía. Realmente, por mucho que te cuenten, ni mucho menos se están aportando soluciones ni remedios a la que se nos avecina. Actualmente – para que te hagas una idea – es como si hubiéramos puesto a la economía en “pause” a la espera de que comiencen a pasar cosas…


No sé si te has fijado, pero bancos y cajas de ahorro, grades culpables – cuando menos cooperadores necesarios – de toda esta movida, se han puesto en stand-by. Detrás de su mensaje de buenos propósitos: “nos preocupamos por usted”. Parece que están ralentizando – léase deteniendo – todas la ejecuciones de impagados aunque, lo que realmente están haciendo, es esperarse a que el herido esté estabilizado.


Pese a todo, tampoco saben muy bien que hacer y no le ejecutan la hipoteca... pero tampoco le van a dar más dinero para salir del bache. Detrás de este supuesto interés por el cliente no cabe duda de que se esconde un interés propio so pena de tener que provisionar – a valor real o actual de mercado – todo el ladrillo que tienen en sus balances como garantía de sus hipotecas.


Pero volviendo al tema: ¿Una vez estabilizada la economía nuestros políticos van a ser capaces de sacarnos de la crisis?.


Zapatero posiblemente es ese buen chico que todas las madres querrían como yerno pero… ¿usted le dejaría al frente de su empresa?.


No voy a ser tan insensato de obligar a los políticos a estudiar economía - ya cuentan con asesoramiento experto - pero si que se les debería exigir unos mínimos conocimientos para que, cuando tuvieran que correr delante de los toros… lo hicieran con decisión (ya sabemos que para correr detrás no hacen falta muchos güevos).



Foto: Alex

domingo, 13 de julio de 2008

La paga extra

La para muchos esperada… para otros dolorosa”. La paga extra no llega en buen momento para las empresas.

El año no lleva buen camino para las empresas y – me temo - la paga doble va a caer como una losa sobre muchas de ellas. Aunque, no nos engañemos, cada uno cuenta la feria según le va y el mes de julio es un mes esperado para los trabajadores porque la merecida paga de junio se junta con la devolución de las cantidades indebidamente retenidas por Hacienda.

Frente al habitual discurso victimista de los sindicatos está el callado lamento del pequeño empresario que, en muchos casos, ve imposible obtener una productividad suficiente de los salarios que está pagando.

No, no es cierto – por mucho que le cuenten - que el empleado siempre sea la parte más débil de la relación. En muchas Pymes sus propietarios obtienen una remuneración inferior a la de alguno de sus trabajadores y – si no se es perezoso - está al alcance de todos la prueba si tememos en cuenta las horas que dedica el jefe (muy superiores a las 40 semanales) y la rentabilidad mínima necesaria del capital invertido (por lo menos como alternativa a si lo hubiese invertido en un depósito de internet). Después de los cálculos anteriores - soy consciente de que pueden dar un poco de pereza – si el lector es empresario se dará cuenta de que gana menos que alguno de sus empleados o si el lector es empleado… que gana mas que su jefe.

Los empresarios que están perdiendo dinero, o tienen dificultades para llegar a fin de mes, también merecerían ser recordados.

En cualquier caso el problema no es del todo la distinta remuneración de ambos sino de la distinta percepción que tienen – empleado y empleador – de tal situación.

El trabajador - casi por definición - siempre se siente explotado y remunerado muy por debajo de su valía y/o aportación a la empresa. En empresario sólo ve que al salario de su trabajador le tiene que añadir casi un ochenta por ciento todos los meses para determinar el coste que finalmente le cuesta. Me temo, si he de ser sincero, que le tenemos que dar la razón a los dos ya que estamos ante un caso de información asimétrica.

Esta información asimétrica no pasa desapercibida para un nanoeconomista que realiza los siguientes cálculos: Un mileurista, que como su propio nombre indica se lleva mil euritos al mes, en realidad tiene un salario bruto de mil doscientos euros (antes de que se le haya descontado - más o menos - un seis y medio por ciento en concepto de seguridad social a su cargo, desempleo y formación profesional) más un diez por ciento, a cuenta del IRPF; tampoco es que cobre mil doscientos euros sino que cobra ese importe por catorce pagas, lo que hacen un total de dieciséis mil ochocientos euros. Cuando le llega el certificado de rendimientos del trabajo, para hacer la declaración de la renta, como por arte de magia el mileurista descubre con asombro que su salario es mucho mayor de lo que él pensaba. También el empresario merece la atención del nanoeconomista y necesita que le ajusten las cuentas: a los dieciséis mil euros que le paga a su trabajador le tiene que añadir algo más de un treinta por ciento en concepto de seguridad social a cargo de la empresa (desempleo, Fogasa, formación profesional, accidentes de trabajo, etc.) en total unos cinco mil euritos más, lo que nos lleva a un coste final de veintiún mil ochocientos euros al año, o lo que es lo mismo, más de mil ochocientos euros al mes (un ochenta por ciento más de lo que su trabajador tiene la percepción de que recibe como salario).

El que se paga - entre unas cosas y otras - mil ochocientos euros todos los meses exige cierta tensión en el puesto de trabajo y el que, después de haber estudiado una licenciatura en muchos casos, cobra mil euros al mes no puede evitar la sensación de que están abusando de él.

La culpa... ¿cómo no? de los gobierno(s) que ponen todo su empeño en que ni unos ni otros sean conscientes - y que puedan pedirle cuentas - de que al final todos trabajamos para el Estado casi la mitad de nuestras vidas.

viernes, 11 de julio de 2008

Morosodiad injusta

Tras un mes apartado del tema central de este blog (parece que los teoría económica apasiona a todo el mundo) retomo la temática habitual centrada en la intersección entre economía y justicia.

El número de IURIS (Editorial La Ley)de este mes (julio-agosto) aparece un interesante artículo de opinión-denuncia relacionado con la dificultad para hacer valer un derecho de cobro en vía judicial. El problema no es ganar sino ganar lo ganado... "Pleitos tengas y los ganes".

No destriparé al artículo y aunque está escrito básicamente para jurista, ya que no utiliza un lenguaje común, si que me voy a permitir destacar un fragmento relacionado con la vía - digamos - parajudicial o paramistosa.
"Y es así como surgen esos extravagantes medios de recuperación de impagados mediante los archiconocidos colaboradores ataviados con disfraces de pantera rosa, del Zorro, tuno universitario, payaso, torero, pregonero, etc., sin olvidar el siempre pulcro y elegante "cobrador del frac" (...)"

"Todo indica que estos pintorescos cobradores están de nuevo en una etapa de esplendor, aunque la moraleja que arrojan es que, mediante la humillación pública del deudor, lo que en realidad aflora no es más que una verdadera humillación a la propia justicia."
Fuente: Morosidad en el comercio, ineficacia de la ejecución forzosa y desjudicialización.
Autor: Francisco Ortega Pérez (Universitat de Barcelona)

martes, 1 de julio de 2008

La paradoja del ahorro

¿Ahorrar es bueno o malo? ¿ZP me va a considerar "antipatriota" porque haya decidido ahorrar más? ¿Si aumento mi deseo de ahorrar puedo causar algún daño? ¿Porqué en tiempos de crisis ese deseo de ahorrar es "malo"? ¿Porqué al final ese interés por el ahorro - o consumir menos - se traduce paradógicamente en un menor ahorro absoluto?

Nuevamente, como hice en ¿Dónde está el dinero? tengo que echar mano - humildemente - de la Macro de 1º para explicar lo que quiero decir. Por supuesto va a ser una explicación de laboratorio y sujeta a todas las restricciones del propio modelo, por lo que no pueden generalizarse sus conclusiones.

Una de las formas de estimar el Producto Interior Bruto (PIB) es mediante la agregación de las demandas de los distintos agentes económicos: Familias, empresas, el Estado y el saldo positivo o negativo del Sector exterior (exportaciones - importaciones).

Así, la Demanda Agregada podríamos considerar que es la agregación de:

DA = C + I + G + (X - M)

C: Consumo de las familias
I: Inversión de las empresas privadas
G: Gasto público
X: Exportaciones
M: Importaciones

Si nos centrásemos sólo en el Consumo veríamos como - ver Micro de 1º, (jejeje) - depende principalmente de la renta disponible de las familias (Homo economicus). De hecho John Maynard Keynes llegó empíricamente a la conclusión de que aumentos de renta producían aumentos en el consumo... aunque en menor proporción.

Si aceptamos - que es mucho aceptar, pero eso ya lo matizaremos - que aumentos de nuestra renta disponible nos lleva a aumentar nuestro nivel de consumo estaremos en disposición de afirmar que la función del consumo (gasto de las familias) será más o menos así:



El gráfico lo que viene a decir es que, si consideramos p.e. 100 el punto de equilibrio, y la renta de las familias es de 130, destinarán en promedio 110 al consumo y 20 al ahorro (un 15%) o si su renta disponible es de 150, su consumo deseado será del 120 y su ahorro de 30 (20%). Pero, por otro lado si la renta es 80, y su nivel de consumo deseado de 90, tendrán que endeudarse en 10 unidades (11 %) para conseguirlo.

En cualquier caso, como he señalado, un día podemos comentar las diversas teorías que explican de qué depende nuestra función de consumo que, si bien como decía Lord Keynes a corto plazo pueden estar influidas por nuestro nivel de renta, a largo plazo tienen otros condicionantes.

La tasa media de ahorro familiar, sobre la renta neta disponible, que varía entre el siete y el diez por ciento, en la actualidad está en torno a un nueve por ciento (Noticia) y ya sabemos que la renta o se consume o se ahorra. Pero...

... ¿Qué pasaría si las familias decidieran aumentar su tasa de ahorro? pasando de ese nueve por ciento al doce (por ejemplo), pasamos de consumir un 91% de nuestra renta a consumir un 88%.

A efectos prácticos, es como si desplazáramos toda la recta del consumo hacia abajo.




(Fuente: Eumed y elaboración propia)

Esta disminución de la renta total se conoce como paradoja de la frugalidad, de la austeridad o del ahorro. Así pues, una actitud - un mayor deseo por ahorrar - tiene consecuencias generalizadas negativas para toda la economía y finalmente, si aceptamos que el ahorro está en función de nuestra renta, hará que ese mayor deseo de ahorro se convierta en un menor consumo... y paradójicamente en un menor ahorro, en términos absolutos.

Más información [AQUÍ] o [AQUÍ]

Por este motivo, si te consideras un patriota, por favor NO AHORRES :-)